Lo profundo de algunas historias de la vida real nos ponen los pelos de punta. Tal es el caso de la princesa Diana y su relación, tan amorosa, con su pequeño hijo, el príncipe William. Promesas, amor, respeto, unión, son solo algunos de los valores que ellos nos mostraron mientras ella estuvo con vida.
El divorcio de Lady Di y el príncipe Carlos, causó un fuerte dolor en la vida de sus dos hijos, William y Harry. Ambos sufrieron al ver a su madre devastada por los hechos y fue así como surgió la promesa de Willian a su madre.
Al firmar los papeles de separación tanto Diana como Carlos accedieron a varios acuerdos, entre ellos grandes sumas de dinero del príncipe a su ex esposa y algunas propiedades para mantenerse siempre bien.
Sin embargo el más fuerte y que impactó más a la princesa, renunciar a su título de nobleza, no ser conocida como “Alteza Real”, e inclinarse frente a su ex esposo, hijos y demás miembros de la Familia Real.
Tras dicho suceso Diana sufrió mucho y William al verla no pudo evitar hacerle una promesa desde el corazón.
“No te preocupes mamá, te devolveré tu título cuando sea rey”, afirmó.
Bastante desgarradora historia porque hasta hoy el William no se ha convertido en rey y Diana ya ha muerto.