Después de casi cuatro años desde el último desfile que paraliza las calles de la ciudad que nunca duerme, Victoria’s Secret desplegó en Nueva York una alfombra rosada, el pasado miércoles, reabriendo la pasarela en que muchas sueñan estar.
Una vez ángel, siempre serás un ángel. Al Manhattan Center acudieron icónicas y referentes en la pasarela más famosa como Naomi Campbell, Gigi Hadid, Candice Swanepoel, Lily Aldridge, Adriana Lima y Gisele Bündchen.
El enfoque del ‘The Tour 23’ es el empoderamiento femenino y reivindicación del concepto hermosa y sexy, bajo nuevos estándares de mujeres reales y diversas.
Tras los escándalos que vincularon a la empresa con el caso del financista neoyorquino Jeffrey Epstein, y las polémicas en el auge del #MeToo por estereotipar la belleza femenina, que los llevo a perder millonarias sumas de dinero, los directivos decidieron en 2019 cancelar la pasarela anual de Victoria’s Secret que se desarrollaba en el marco de la Semana de la Moda en Nueva York.
Para este año se une una nueva generación de modelos y reconocidas celebridades como Priyanka Chopra, Hailey Bieber; Lila Moss, hija de Kate Moss; Iris Law, hija del actor Jude Law; Abby Champion, Imaan Hammam, Julia Fox, Lily Aldridge, Valentina Sampaio, Adut Akech, Jill Kortleve, Paloma Elsesser, Devyn Garcia, Sora Choi, Taylor Hill, Winnie Harlow, entre otras.
Para muchos críticos, esta edición, con ángeles de talla grande como Paloma Elsesser, Yseult, Ceval, entendió el verdadero significado de la belleza femenina. Y para seguir con la renovada visión, la pasarela contó con la participación de cuatro diseñadores de talla mundial: Jenny Fax (Tokio, Japón), la marca Iamisigo de Bubu Ogisi (Lagos, Nigeria), Melissa Valdés Duque (Bogotá, Colombia) y Supriya Lele (Londres, Inglaterra).
Por otro lado, pero no menos importante, el show musical estuvo a cargo de Doja Cat y la colombiana Goyo, quien se convirtió en la primera afrolatina un show de Victoria’s Secret. Una pasarela diversa en todo sentido.
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