Paula Martín Clares, farmacéutica y nutricionista, afirma que incorporar tres nueces a su dieta diaria resolvió su problema de caída del cabello.
Explica que ciertos alimentos pueden mejorar significativamente el aspecto de la piel y el cabello.
Recientemente, la experta ha publicado el libro “La salud de tu piel está en lo que comes (Ed. Zenith)”, donde detalla qué alimentos son imprescindibles en nuestra despensa para lograr una piel saludable mediante una alimentación adecuada.
En una entrevista con Telva, explicó que nuestra piel refleja nuestra alimentación y que lo que comemos tiene un impacto significativo en su aspecto y salud. Destaca nutrientes clave para la piel como la vitamina C, E, A y proteínas, mientras advierte sobre evitar el consumo excesivo de alcohol, cafeína, alimentos procesados y azúcares.
Según Martín Clares, algunos alimentos esenciales en nuestra dieta son el pescado azul (como salmón, caballa o sardinas) debido a su contenido en Omega 3, que mantiene la piel hidratada, fuerte y flexible. También menciona el té verde, rico en polifenoles con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, así como el aguacate, que aporta vitaminas E, C y K para mantener una piel flexible, elástica e hidratada, protegiéndola de daños externos, al igual que las nueces.
Hablando específicamente de la caída del cabello, destaca que comer tres nueces al día le ha ayudado personalmente a resolver ese problema. Una dieta adecuada contribuye a un cabello más fuerte y con mejor aspecto. Además de las nueces, menciona otros alimentos que fortalecen el cabello y previenen la caída, como el huevo, el aguacate, la zanahoria, el boniato, el marisco y el pescado azul, así como las lentejas, cereales integrales, almendras, espinacas y kiwis.
Además, Paula menciona que algunos alimentos pueden retrasar la aparición de canas, como el salmón, la sardina, el brócoli, las lentejas, la espinaca, la zanahoria y el huevo, debido a su riqueza en micronutrientes como zinc, cobre y hierro, que están relacionados con la pérdida de pigmentación del cabello y, por ende, con el encanecimiento prematuro.