La ténica japonesa que disminuye el estrés se centra en el concepto de la circulación de la energía en nuestro cuerpo.
La vida a veces nos sobrepasa, y el cerebro no hace más que detectar potenciales peligros, ocasionando así un desequilibrio en nuestro sistema nervioso autónomo, el cual impacta en muchas de las funciones básicas.
Entre ellas, estrés, respiración, digestión y circulación sanguínea.
Aunque existe una gran variedad de métodos para combatir el estrés, muchos suelen parecer demasiado exigentes para dedicarles un gran tiempo.
Esta inversión puede disuadir a las personas de buscar alivio, reforzando un círculo vicioso de estrés y ansiedad.
Sin embargo, el antídoto contra el estrés puede ser más accesible de lo que se cree.
El Jin Shin Jyutsu es un arte japonés y una filosofía de vida que enseña a desbloquear, eliminar y amortiguar el peso de las presiones cotidianas.
Se trata de una interesante técnica de autosanación que busca volver a equilibrar el bienestar físico y mental a través de los dedos y lo que cada uno de ellos representa.
¿Cómo funciona esta técnica japonesa?
Suele ser en el concepto de la circulación de la energía en nuestro cuerpo.
Este principio, compartido por muchas prácticas medicinales tradicionales orientales, estipula que nuestro bienestar físico y emocional está íntimamente ligado al flujo ininterrumpido de energía, o fuerza vital, a través de nuestro cuerpo.
Cada dedo está alineado con dos órganos del cuerpo humano.
Este sistema es similar al de la reflexología, donde el toque manual es suficiente para activar las conexiones entre los puntos de energía de la propia extremidad con el órgano correspondiente.
El estrés, en los casos más serios, requiere también de nuevos enfoques mentales y de una revisión de nuestro estilo de vida.
Esta técnica es solo un punto de partida, un alivio momentáneo donde permitirnos estar más presentes y reequilibrar muchas de esas tensiones que nos atenazan.
Paso a paso
Encuentra un lugar cómodo y tranquilo, coloca una mano con la palma hacia abajo, envuelve suavemente con tu otra mano el pulgar de la mano en reposo.
Aplica presión suave durante uno o dos minutos o hasta sentir el pulso, libera suavemente y repite con cada dedo, repítelo las veces que desees hasta haber disminuido el cuadro de estrés y ansiedad.