Las mujeres queremos una vida realmente saludable, buscamos las mejores opciones de alimentos, hábitos de ejercicio, etc. Disfrutar de un estilo de vida así, siempre será una muy buena decisión, pero ¡Cuidado con las obsesiones!
¿Sabías que la obsesión por una dieta y práctica de ejercicio físico puede ser un trastorno?
Su nombre es Ortorexia, un trastorno que provoca que quienes lo padecen estén obsesionados por cumplir con patrones muy similares a la bulimia y/o anorexia, causando daño tanto a nivel físico como psicológico con gravedad. El término salió a la luz cuando en el año 2000, el Dr. Steven Bratman publicó el libro ‘Health Food Junkies’ (Los yonquis de la comida sana), que al aparecer en ‘The New York Times’, salió de la sombra y se situó en el epicentro del debate, pues es un tema preocupante y gracias a la exposición, redes sociales, etc. puede ser algo que tengamos muy cerca o realmente estemos viviendo, sin darnos cuenta.
Es fundamental destacar que este trastorno no tiene edad específica.
No se trata de llevar una alimentación sana y equilibrada o de hacer deporte; el problema emerge cuando esa preocupación por mantener un estilo de vida saludable se convierte en un trastorno obsesivo compulsivo, lo que provoca que se elimine de su alimentación cualquier tipo de nutriente considerado “dañino para el organismo”, por elección propia.
Entre las consecuencias de este trastorno, encontramos:
Alteraciones metabólicas que impiden al organismo funcionar correctamente y al desarrollo de enfermedades digestivas, renales o cardíacas.
Modificaciones del área intestinal, generando intolerancias y dando lugar a enfermedades crónicas de difícil control.
¡Tomo nota! La ayuda de un profesional siempre es necesaria.